domingo, 22 de marzo de 2009

El final de Battlestar Galactica

Este artículo habla de Battlestar Galactica. Si no la has visto y lo quieres hacer, deja de leer.
Si la estás viendo
y te está gustando, deja de verla. Así no te decepcionará.


Se acabó Battlestar Galactica, una de las series que más me han gustado en los últimos años. Cuatro temporadas de grandes episodios, estupendos personajes y algunos momentos inolvidables. Cinco años esperando un final que iba a explicar todos los cabos sueltos. Todo para que, al final, la serie resultara ser un alegato pseudoreligioso y anticientífico, utilizando lo sobrenatural para explicar todo lo que no sabían explicar de otra manera. Se veía venir durante la tercera temporada, parecía que se iba a poder evitar durante la cuarta y, al final, todos los malos presagios se han hecho realidad. Encima el capítulo final está mal resuelto, con innumerables escenas sin justificación y con el momento cumbre de toda la serie conteniendo detalles que rozan el ridículo. Para rematarlo, la serie termina con una serie de imágenes de robots humanoides japoneses, sugiriendo que siguiendo por ese camino al final puede pasar lo que se cuenta en la serie. Cuatro años de grandes momentos para acabar con uno ridículo.

Es descorazonador ver durante cinco años una serie para que al final todo sea un vehículo del productor ejecutivo para comunicar un mensaje ridículo, aún renunciando a la coherencia de la serie y tomando salvajes licencias para meter con calzador lo que le interesaba en las últimas dos horas. Odio eterno a Ronald D. Moore.

1 comentario:

Blackjack Trainer dijo...

Do not despond! More cheerfully!