lunes, 27 de octubre de 2008

Madalenas

Se baten dos huevos con seis cucharadas de azúcar hasta que se vuelven blancos y cremosos. Se añade un chorro de aceite de oliva y medio vaso de leche entera, mientras se calienta el horno a 225C. Se mezcla cuidadosamente con unos 300 gramos de harina y una cucharada de levadura. Se reparte en doce moldes y se mete en el horno caliente, bajando la temperatura a 200 grados. Se deja que el calor haga su labor hasta que la masa suba y adquiera un color dorado, sin abrir el horno. La madalenas están listas.

Casi siempre hago mis madalenas por la noche, después de cenar. Al sacarlas del horno el olor impregna la casa, pero resisto la tentación de comer una. Me meto en la cama pensando en levantarme y desayunar mis dos madalenas. Al despertarme, todavía pienso en ello.

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