El arte descontextualizado
Hace unos meses el Washington Post llevó a cabo un experimento: hacer que uno de los más famosos violinistas del mundo tocara en el metro para ver si la gente que pasaba sabría apreciar el arte fuera de contexto. El hombre interpretó una complicada pieza clásica, pero sólo un puñado de personas se pararon a escucharle.
Ahora una televisión belga ha repetido el mismo experimento con un pintor contemporáneo, Luc Tuymans, uno de los más famosos en Bélgica, con cuadros cotizados a millón de dólares y expuestos en grandes museos. El hombre ha pintado un cuadro en plena calle peatonal de Amberes y lo han dejado allí durante 48 horas. El resultado, en este vídeo (en inglés):
La conclusión es de esperar: menos del cinco por ciento de las personas que pasaron por allí se fijaron en la obra. En este caso el resultado era sencillo de prever, el arte contemporáneo no cala precisamente en la gente de a pie. Es interesante escuchar a los críticos del principio del vídeo hacerse pajas mentales sobre la obra del belga y comparar con la reacción de la gente. Es, sin duda, arte para la élite que quiere y puede comprenderlo.
La definición de arte es sin duda compleja y puede que no nos pongamos de acuerdo en lo que es arte. Pero estos pequeños experimentos, que pueden verse en sí mismas como intervenciones artísticas, ponen de manifiesto varias cosas: la importancia del contexto, la existencia de un arte para las élites que no conmueve a la mayoría, el hecho incontestable de que los grandes nombres en el arte, como en casi todo en nuestra sociedad mediática, están sobrevalorados. Una pequeña cura de humildad nunca viene mal, tienen el resto del tiempo para ser geniales.
Visto en BoingBoing.
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