El origen de algunos nombres vascos
Una de las cosas que más distinguen a los vascos son sus nombres. Confieso mi ignorancia, yo creía que eran nombres tradicionales que se habían usado en el País Vasco y Navarra desde siempre. Con sorpresa me entero de que muchos de ellos fueron creados por Sabino Arana. El fundador del Partido Nacionalista Vasco emprendió en 1897 la tarea de adaptar los nombres del santoral al vasco, intentando liberarlos de la mala influencia del español y del francés. En 1910 el discípulo de Arana, Luis Eleizalde, publicó el "Santoral vasco". En él proponía diversos nombres, algunos que han llegado a ser extraordinariamente populares. Veamos alguno de ellos:
- Ander: adaptación propuesta para Andrés.
- Edurne: Nieves
- Gorka: Jorge
- Ikerne (Iker): Visitación
- Iñaki: Ignacio. Curiosamente este nombre ya estaba asociado a la forma Eneko, en español Iñigo, al ser el nombre de San Ignacio de Loyola, que se llamaba Iñigo de Loyola o Eneko de Loiola hasta que decidió cambiárselo.
- Jon (Jone): Juan (Juana)
- Josu (Josune): Jesús (Jesusa)
- Joseba: José
- Kepa: Pedro. Pese a la existencia de otras versiones usadas en el País Vasco, como Peru, Petri, Pello... Arana considero que estas formas se parecían demasiado al castellano Pedro o al francés Pierre, y fue al original arameo Kephas. Unos cambios fonéticos para hacer que pareciera vasco dieron Kepa, incluyendo el uso de la -a para el masculino, que Arana también eligió como la más vasca.
- Koldo (Koldobika): Luis. Forma femenina Koldobike (Luisa). Derivado de la forma latina Clodovicus, de origen germánico.
- Miren: María
Por cierto, otro nombre muy utilizado como Aitor fue creado por el escritor vasco-francés Augustin Chaho.
Todos estos nombres que suenan tan vascos tienen escasamente un siglo. Posiblemente pronto se les considere tradicionales, pero así funciona la memoria colectiva.
Fuentes: la información está sacada de la página de la Euskaltzaindia (Academia de la Lengua Vasca). En particular, el buscador onomástico resulta muy útil.
6 comentarios:
Enhorabuena por tu blog. Es la primera vez que lo leo, pero me parace muy interesante, y tengo que aplaudirte el valor, porque no hay mucha gente que se atreva a decir la verdad tan directamente :o)) Por cierto, mi esposo se llama Jon Imanol ;o)))))
Hola,
tienes razón en que algunos de los nombres vascos son traducciones creadas por Sabino Arana, pero también existen los "tradicionales" que tu mencionas.
Yo por ejemmplo me llamo Larraitz, que no tienes traducción literal, pero que que si vas descifrando quiere decir algo así como "Roca de la pradera".
Así como Xabier, que es el original y no Javier, que es una traducción del anterior que significa Casa Nueva, del cual también se traduce al catalan como Xavier.
Así mismo hay infinidad de nombres sin traducción del santoral como: Goizeder (que seria algo así como bello amanecer), Eztizen (dulce nombre), Goizargi (luz de la mañana), Unax, o Unai (pastor de vacas),Nahikari o Naia(deseo) y un largo etcetera que no nos cabe aqui, también lo puedes consultar en Euskaltzaindia.
Un saludo
Hola!!! mi nombre es Larraitz y por lo que me dijo mi padre, Larraitz no proviene de pradera. Mas bien, proviene de un tipo de zarza. Por lo tanto, Larraitz significa roca de la padrera, lo que significa es, un tipo de zarza que crece en las rocas. Dicho asi, seria, “la zarza de la roca”
Que tambien tu version podria ser correcta (yo siempre he pensado como tu), pero por lo que me explicaron no es asi.
Los nombres "sabinianos" son las s modernos" inventados por Sabino Arana hace ciento y pico años. Los originales en euskera som los antiguos, tanto que son anteriores al castellano que ni siquiera existía. Por ejemplo nuestro nombre Larraitz ;-)
La etimología de Larraitz es un lugar precioso que coincide con su significado: prado y roca. Monte con pico de caliza y faldas verdes. (Monte Txindoki en Abaltzisketa, Gipuzkoa). Después instalaron una ermita con virgen, al igual que en otros lugares con otras ermitas y vírgenes/santos con el nombre del lugar. Pero primero fue el lugar. Un saludo, Larraitz
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