Cuando empecé esta bitácora, no tenía ganas de pensar en nada especial para el perfil, así que puse "un físico exiliado en Richmond". Me pareció algo gracioso. Pero ahora me doy cuenta que definirme como físico es algo significativo. Porque, a fin de cuentas, ¿qué es un físico? Cuando tienes una profesión en la que no está claro qué haces, ni cuáles son tus atribuciones, usarla para definirse es, cuando menos, un poco indeterminado. Recuerdo ir a apuntarme a la oficina del paro y decir: soy físico. La mirada que siguió fue entre sorprendida y compasiva. La respuesta: "Creo que nunca he recibido una oferta para eso. Mejor te apunto para otra cosa, ¿qué más puedes hacer?" Al final acabé apuntado como profesor. Otro ejemplo es la pelea que tiene el Colegio de Físicos para convencer a los organismos oficiales de las cosas que un físico puede hacer. Su lucha es comer el terreno a alguna ingeniería, para la que siempre están más claras sus atribuciones.
Por tanto, el definirme como físico no creo que sea definir mi profesión. Al fin y al cabo, la mayoría de los físicos trabajan como profesores, como informáticos o en muchas otras cosas, a veces insospechadas. Un profesor durante la carrera nos dijo que de alguna forma al estudiar física aprendíamos a pensar y eso nos permitía trabajar en muchas cosas en la vida real. Pero creo que, en realidad, la única forma de trabajar como físico es ser profesor o ser investigador. Y ninguna de esas cosas es exclusiva de un físico, al contrario. En cualquier profesión unos enseñan lo que saben y otros intentan mejorar los conocimientos o las técnicas de esa profesión. Pero aquellas profesiones que sólo tienen eso sin duda pertenecen a una categoría distinta a las demás. Un médico, un ingeniero, un economista o un electricista tienen sin duda un trabajo en la sociedad que consiste en aplicar los conocimientos ya existentes de su profesión. Pero, en general, un físico, un matemático o un filósofo no se definen por aplicar los conocimientos de su profesión directamente, sino que en general son otros los que lo hacen por ellos.
Así que volvemos al principio. Si un físico, para trabajar como físico, sólo puede enseñar o investigar, al definirme como físico estoy dando una definición más profunda que simplemente el indicar mi profesión. Creo que la definición implica una actitud ante la vida. Una actitud de curiosidad, de dedicación al conocimiento, a su aprehensión y a su difusión. Creo que, en fin, para ser de verdad un físico hay que mirar la realidad con la intención de comprenderla. Es probablemente la actitud que define a un científico (o a un curioso, depende la metodología que se emplee). Y aquí científico debe entenderse como actitud vital, de igual modo que ser un artista es algo más íntimo que ser un pintor o un escultor.
Por tanto un verdadero físico debe ser un científico. La pregunta que sigue es cómo delimitar el campo de actuación de un científico siendo un físico. Aquí, con cierta pedantería, cabe recordar que el "Santo Grial" de la física es formular la "Teoría del Todo". No es que "Todo" sea objeto de estudio de la física, pero sí que la física trata de explicar todas las leyes fundamentales que gobiernan la realidad. Así que según esto un físico es aquel científico que trata de explicar la realidad íntima de todo lo que nos rodea.
Por supuesto, ahora la frase de mi perfil toma un sentido nuevo. No sólo da una información sobre mi profesión, sino que también deja bastante claro cuál es mi estado mental.